martes, 23 de abril de 2013

Crónica, análisis y "opinión" de la victoria uruguaya


Julio 24 de 2011

URUGUAY, EL HISTÓRICO CAMPEÓN

En el estadio monumental de River, se consagró el seleccionado uruguayo como el más veces campeón de la Copa América en toda su historia con 15 títulos, por encima de Argentina y Brasil.



El partido final entre Charrúas y Guaraníes, denotaba un serio favoritismo para los dirigidos por Óscar Tabárez, quienes durante todo el torneo demostraron un juego equilibrado en cada una de sus líneas; ordenado en defensa, dinámico en zona volante y contundente en ataque. Mientras que Paraguay, era considerada una selección irregular, ya que no sufrió ninguna derrota pero tampoco ganó un solo partido, sus mayores victorias las consiguió en penales frente a Brasil y Venezuela, además llevaba el cansancio de jugar continuamente 240 minutos en 4 días.

Si bien, en cuartos de final, la mayoría de pronósticos apoyaban la victoria de los llamados “favoritos”, es decir: Argentina, Colombia, Brasil y Chile (y perdieron), en este caso, no hubo excepción, se apostaba a una victoria del favorito (Uruguay), teniendo en cuenta el rendimiento colectivo de los dos equipos, era evidente la desventaja sobre Paraguay. Y así fue.

Desde los primeros segundos, los charrúas salieron a imponer su “garra”; sus ganas de salir campeones, su ímpetu de histórico campeón, querían manifestar en la cancha sus anhelos por recuperar la grandeza que el tiempo les había arrebatado, y Paraguay, inevitablemente fue doblegado, con actitud sumisa se defendió de los ataques charrúas, hasta con manos, los jugadores evitaron que el balón entrara al arco defendido por “Justo Villar” (El mejor arquero de la Copa), pero el árbitro no pitó un claro penal en el área de los guaranís.



En los primeros minutos el partido se jugó en campo paraguayo, ya que la presión la ejercían los volantes y delanteros uruguayos, quienes obligaron a los guaranís a retrasar sus líneas y tratar de jugar al contra golpe por los costados, pero Uruguay muy ordenado siempre tuvo mayoría de jugadores para defender y atacar. De esta manera, a los 15 minutos, Suárez (considerado el mejor jugador de la Copa), recibió una pelota en el área rival, controló con pierna derecha, desequilibró al defensa, y con zurda remató al arco, metiendo la pelota contra el palo derecho de Villar. Allí inicia el camino de la “victoria celeste”.

Luego de la desventaja en el marcador, los dirigidos por Gerardo Martino, trataron de reaccionar, pero los uruguayos marcando, y defendiendo ordenadamente no permitieron ningún riesgo. En la mitad del tiempo, el juego se trabó y se tornó aburrido por el exceso de faltas y pases erróneos, los guaranís intentaron atacar con jugadas individuales pero nada efectivas. Acabando el primer tiempo, el jugador charrúa Arévalo, robó un balón en los límites del área paraguaya, hizo un pase a Diego Forlán, y este quedó perfilado para rematar con pierna zurda y anotar su primer gol en el torneo.



Con la ventaja de dos goles, Uruguay en el segundo tiempo bajó el ritmo y permitió que Paraguay tomara la iniciativa, quien en varios momentos generó juego colectivo y llegó al área de los charrúas, a través de Valdés, Vera y Piris, este último fue el que más aportó en ataque. Con el partido más parejo, en una jugada del mismo Piris fue cometida una falta penal sobre el paraguayo, pero no fue cobrada por el árbitro Salvio Fagundes.

En los últimos minutos, Uruguay recuperó la pelota y evitó que su rival creara opciones de gol. Y para confirmar la victoria, en un contragolpe aplicado correctamente por Cavani y Suárez, habilitaron a Forlan, quien otra vez de pierna zurda convirtió su segundo gol y definitivo 3-0 a favor de la celeste.

El renacimiento de “la garra charrúa”, se confirmó al ganar la Copa América 2011, esta vez sin tanto juego violento que por décadas los ha caracterizado. La selección celeste mostró un juego rápido y eficaz, gracias al sólido proyecto que ha dirigido el técnico Óscar Washington Tabárez y al buen nivel de jugadores como Maxi Pereira, Arévalo Ríos, Álvaro Pereira, Diego Forlán y Luis Suárez, quienes aportaron en el galardón de ser la selección con mayor conquistas en Sudamerica, y avisando que está despertando el grande que alguna vez se coronó campeón del mundo por primera vez.

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