Memorable
clasificación colchonera
El Atlético consiguió su boleto
para disputar la final de la Champions, a pesar de caer 2-1 en Múnich, el gol visitante anotado por Grizman y las atajadas de Oblak fueron decisivas.
Un partido que merecía ser una
final. El ambiente era el ideal; un Allianz Arena de Múnich a reventar, los jugadores y técnicos ofrecieron un gran
banquete de fútbol, hubo goles, penales, atajadas, jugadas ofensivas y
defensivas de gran nivel, un perdedor que clasificó a la final y un ganador que
fue eliminado del torneo más importante de clubes.
El Bayern con su estilo salió a arrasar
al Atlético, un equipo visitante que se metió atrás y en un tiro libre recibió
el gol en contra al 30’...
Cuatro minutos después del primer
tanto, el equipo de Guardiola pudo aumentar la ventaja, pero en la jugada de
penal, Oblak le atajó el tiro a Müller...
El primer tiempo finalizó con
poco ritmo, pero la segunda parte mostró un onceno de Simeone que adelantó sus
líneas, presionó más en campo rival y en una jugada de contragolpe encontró el
empate (53')…
Después del golpe, el cuadro
local debía convertir dos goles para clasificar, por eso se instaló en terreno
del equipo español, atacó el arco de Oblak pero el arquero atajó de todo, sin
embargo el tanto del Bayern lo convirtió Lewandowski al 73’...
Al 83’ el Atlético de Madrid pudo
liquidar el partido, pero el penal que ejecutó Fernando Torres, lo contuvo Neuer. La acción del portero animó a los alemanes, fueron un poco más de 10 minutos intensos,
Bayern buscando el gol y su rival defendiéndose con 11 hombres, 11 gladiadores
que lograron clasificar al Atlético a su tercera final en la historia, la final
de Champions League que disputará con el ganador entre Real Madrid y Manchester
City.
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