domingo, 26 de junio de 2016

OPINIÓN / EL SUFRIR DE MESSI CON ARGENTINA

Otro llanto por el cuarto fracaso


Cuando el deporte rey es caprichoso te revuelca entre victorias y derrotas, sin importar que las caídas dejen más huellas que los triunfos.


Hoy se vio a Lionel Messi más conmovido que nunca. Alguien que pocas veces llora en público no resistió volver a derramar lágrimas amargas de tristeza, rabia, desilusión y culpa, por haber fallado el primer penal de su equipo, que después terminó en el campeonato de Chile.


Por más que hipnotice el balón con una zurda mágica para pintar jugadas fantásticas en el tapete verde del fútbol, y eso conlleve a potenciar un equipo, a sacar lo mejor de quienes lo rodeen, y como fin alcanzar los campeonatos más importantes a nivel de clubes, Lionel Messi no ha podido gritar campeón en la selección de mayores de Argentina, a veces por sus actuaciones, y otras por las de sus compañeros.

A sus 20 años, en Venezuela,  jugó la primera final con el combinado argentino de mayores, y fue una dolorosa derrota 3-0 contra el clásico rival Brasil, pero allí otros hombres de la albiceleste tenían mayor peso, como el capitán Ayala (autor de un autogol), Zanetti, Verón y Riquelme; y no respondieron. En ese 2007, Messi (convirtió 2 goles y 1 asistencia) ya le disputaba los cobros de balón parado a Riquelme, y hasta alcanzó a crear una acción de gol (cuando el marcador estaba 3-0) que fue mal anulada por supuesto fuera de lugar.


“La pulga” disputó su segunda final con Argentina en el mundial de Brasil 2014, el escenario ideal para coronarse y quedar en la historia con otras leyendas del balompié. Había realizado destacadas presentaciones (Lio marcó 4 tantos y 1 asistencia). Contra los alemanes no se pudo lucir en un partido muy parejo. Sin embargo hubo opciones, Higuaín al 20’ solo ante ante Neuer mandó el balón por fuera del arco, al 46’ Messi hizo lo mismo y al 96’ Palacio frente al arquero perdonó a los europeos quienes por la mínima diferencia en tiempo suplementario ganaron la Copa Mundo, y Messi soltó sus primeras lágrimas por la selección gaucha.


En la final de la Copa América “Chile 2015”, fue otra batalla. Los locales no permitirían que les quitaran la Copa, en un torneo donde Messi no brilló pero anotó un gol y tres asistencias. El encuentro fue muy luchado, el 10 argentino fue marcado por varios hombres incansablemente, pero en una jugada de las suyas en el último minuto del juego, dejó dos rivales en el camino, habilitó a Lavezzi y este a Higuaín quien al estirarse no pudo meter el balón a pocos centímetros de la línea de gol. Messi en penales convirtió en gol su disparo, pero Higuaín y Banega fallaron y Chile se consagró campeón.


En el 2016 llegó la cuarta final. Era una copa única, especial por conmemorar los 100 años de la Conmebol. Y ahí estaba Messi, recuperándose de una lesión pero marcando goles (5 tantos y 4 asistencias) de tiro libre y en jugadas. El rival para ser campeón era de nuevo Chile, equipo que no lo dejó jugar, en un partido donde Lio no se destacó, pero, en una acción ofensiva habilitó a Higuaín y este volvió a fallar, remató desviado y perdió la opción de convertir el gol de la victoria. En penales, el primero en cobrar por Argentina fue Messi como en 2011 (cuartos de final) y 2015, pero esta vez erró, su tiro fue por encima de la portería. Biglia también falló y Chile otra vez ganó.


Y sí. El campeón de la Centenario fue Chile, un equipo que celebró ante un rival al cual no pudo vencer en dos partidos; en fase de grupos perdió y en la final empató, y ganó por la vía de los penales. El 10 argentino tuvo responsabilidad al igual que los demás gauchos. Pero en el mundial de Alemania 2006 a los 19 años (marcó 1 gol y 1 asistencia) no tuvo la culpa que Pekerman no confiera en él. En Sudáfrica 2010 no fue culpable de ser dirigido por un Maradona que no sabía ser técnico. Tampoco tiene la culpa que Higuaín no la meta en jugadas claves y que sus compañeros erren penales.


Otro fracaso le hace olvidar a muchos, que Lionel también ha ganado partidos, una final como la de los juegos olímpicos 2008 (Lio anotó 2 tantos y 2 asistencias), donde metió un “pasegol” a Di María con el que la albiceleste venció 1-0 a Nigeria y así ganó la medalla de oro. A los críticos despiadados que consideran al fútbol como un deporte individual, se les olvida que Messi es el máximo anotador de Argentina en toda la historia con 55 tantos, que además ha realizado “pases gol” definitivos, que ha marcado goles antológicos, que esquiva rivales como cualquier mortal no podría hacerlo. Que ha sido comparado Con Di Stéfano, Pelé, Zico y Maradona…


En el fútbol la justicia es para quien hace los goles y no los recibe, no importa si juega mal o bien, si hay suerte o no, si es el favorito o el más débil, si el equipo tiene al mejor futbolista o el menos importante. El fútbol entrega derrotas y victorias. Y a Messi las derrotas lo llevaron a rendirse, al punto de hoy decir públicamente: “Se terminó para mí la selección. Son cuatro finales… Esto no es para mí. Lamentablemente lo busqué y no se me dio. Me voy por el bien de todos y por mí. Ya lo intenté mucho, me duele más que a ninguno no ser Campeón con Argentina”.


¡Recapacita Lio! Reflexiona, trata a un psicólogo y vuelve a jugar un mundial para intentar ganarlo, Argentina no solo te necesitará, el caprichoso también requiere de ti.

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