UN GRITO DE GOL TE CAMBIA
En un país azotado por la pobreza, violencia y corrupción,
el fútbol se filtra como un evento que distrae al pueblo y lo encierra en
distintas sensaciones que ayudan a olvidar 'temporalmente' los problemas cotidianos.
Los hinchas colombianos, quienes realmente viven el fútbol
con pasión y se estremecen cada vez que juega la selección, sienten cada
partido como propio, la camiseta puesta es un acto simbólico que representa la
confianza y el apoyo que se deposita en un grupo de hombres que en la cancha son
los protagonistas y encargados de lograr una victoria para corresponder al cariño,
admiración y motivación de los seguidores.
Los jugadores son profesionales, y en la mayoría de los
casos aman lo que hacen, tienen un trabajo que siempre soñaron, a diferencia de algunos compatriotas que por distintas razones no pudieron alcanzar una mejor vida. De tal manera, muchos hinchas ven revertidas sus frustraciones en los éxitos de sus ídolos, algo
que para muchos puede sonar a mediocridad, es la manera de alegrarse y sentir orgullo por los
triunfos de los futbolistas colombianos.
Entonces porque cohibirse de disfrutar una alegría ajena, de
paso por qué no desahogarse de todas las dificultades que amargan nuestra vida,
y tener un momento de absoluta euforia, un momento para alimentar nuestros ánimos,
nuestros deseos, y así romper con la
rutina del estrés.
Al final, cuando los festejos pasen, no habrá soluciones,
las problemáticas sociales y dificultades personales seguirán ahí, esperando
que alguien las afronte. Lo que yo si creo, es que después de expulsar tantas
emociones, las asuntos se asumirán de otra manera; un suspiro, una pausa... Y a continuar con
tu vida, tal vez un poco diferente después de aquel grito de júbilo.
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