Un clásico mundial, disputarán neerlandeses y argentinos, quienes se han enfrentado cuatro veces en toda la historia de los mundiales, entre ellas, la final de 1978.
La llamada Naranja Mecánica jugó dos semifinales correspondientes al formato de eliminación directa, primero en el mundial de Francia 1998 cuando perdió por penales 2-4 contra Brasil; luego de empatar 1-1, y en la anterior Copa Mundo de Sudáfrica 2010 en la que venció a Uruguay 3-2. Por su parte los gauchos jugaron tres semifinales, en 1930 cuando derrotaron 6-1 a Estados Unidos, en 1986 al superar 2-0 a Bélgica, y en 1990 cuando eliminaron a Italia 3-4 por penaltis, tras empatar 1-1.
Los duelos mundialistas favorecen a Paises Bajos, ya que han ganado 2 veces, empataron un juego y perdieron otro contra la Argentina. En Alemania 74, los neerlandeses golearon 4-0 a la albiceleste, después en la Copa de Argentina 1978 los locales vencieron en la final 3-1 a Holanda. Los gauchos volvieron a perder contra el cuadro naranja en el mundial de Francia 1998, al caer 2-1 en cuartos de final, y en la fase de grupos de Alemania 2006, empataron 0-0.
Las dos selecciones llegan invictas a esta instancia, y ambas lograron puntaje perfecto en la fase de grupos, por vencer a sus tres rivales, Argentina ganó sus respectivos partidos en Octavos y Cuartos ante Suiza y Bélgica, mientras los holandeses vencieron a México en segunda ronda, y empataron con los ticos, para luego clasificar por la vía de los penales. En total, los albicelestes recibieron tres goles, y convirtieron ocho tantos, los naranja lograron 12 anotaciones a favor y sufrieron cuatro en contra.
El esquema táctico de los europeos dirigidos por Louis van Gaal, se mantendrá igual que en los anteriores partidos jugados, línea de tres, respaldada por dos carrileros, más dos volantes de contención, un armador y dos delanteros. El equipo de Sabella que recobró la seguridad en defensa y el equilibrio en mitad de cancha, repetirá su formación, y táctica con doble línea de cuatro más dos delanteros. Sin duda será un partido con pocos espacios, donde la contundencia en tiros libres y el desequilibrio en ataque de jugadores como Robben y Messi, marcarán la fiferencia.
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