En un resultado histórico, los alemanes apabullaron sin piedad 1-7 al conjunto brasileño, desde el primer tiempo comenzaron la goleada con anotaciones de Müller, Klose, Kroos y Khedira, luego los otros dos tantos los convirtió Schürrle en la segunda parte.
La derrota más dolorosa y humillante que ha sufrido el fútbol brasileño, después del "Maracanazo", ahora se llama "Mineirazo", ya que Alemania en el estadio Mineirao de Belo Horizonte, goleó 1-7 al conjunto local. En el inicio del partido el equipo Verdeamarelo lanzó sus hombres en el territorio rival, un tiro de esquina, un disparo desviado y una llegada por banda izquierda, hacían pensar que los locales manejarían el juego, pero los teutones darían la sorpresa desde el minuto 6 en la primera llegada que tuvieron.
El segundo acercamiento de Alemania al campo de los brasileros, culminó en un tiro de esquina que Müller convirtió en gol (10'), tras rematar con pierna derecha dentro del área, sin ninguna marca. Un Brasil desubicado y golpeado por el tempranero gol, no sabía como atacar al rival, por su parte la escuadra europea llegaba con facilidad al territorio brasileño, y en una jugada colectiva al 22' Klose marcó el segundo tanto y su gol número 16 que lo consolida como el máximo artillero en la historia de los mundiales, superando al fenómeno Ronaldo.
Con un estadio enmudecido, el 3-0 llegó al minuto 24, con un zurdazo de Kroos, y cuando los asistentes aún no asimilaban un resultado tan amplio en tan corto tiempo, Kroos llamó al llanto y gritos de desesperación convirtiendo el cuarto al 25'. Luego la pesadilla para los hinchas brasileños sería más trágica cuando tres minutos después Khedira marcó el 0-5.
Era Brasil vs Alemania, un duelo de campeones, de selecciones que disputan una semifinal de la Copa Mundo de fútbol, era necesario recordarlo, ya que eso parecía un partido de futsal. Ni en un entrenamiento se hacen tantos goles en 45 minutos, pero una poderosa Alemania, insaciable de goles, no desaprovechaba cualquier acercamiento al arco rival para anotar un nuevo tanto. Sin embargo, con muestras de orgullo, dignidad, y respeto por los hinchas que aún seguían en las tribunas, en el segundo tiempo Brasil salió a marcar un tanto para reducir la escandalosa diferencia.
Sin embargo, el arquero Neuer también fue figura, y evitó que su valla fuera vulnerada atajando cuatro tiros, el otro portero; Julio César, respondió con una volada que sirvió para despejar un balón a mano cambiada, pero la prolongación de tan doloroso castigo, continuó con dos goles más que hizo Schürrle al minuto 68 y al 78, el último fue espectacular, ya que remato de zurda y metíó el balón en todo el ángulo por el palo del arquero. Al 90' Oscar anotó el llamado tanto de la honrilla, que no evitó el calvario de los brasileros, quienes después del pitazo final se derrumbaron en lágrimas, en un sufrimiento que jamás olvidarán en sus vidas y que marcó el más grande fracaso y "antirecord" de una selección brasilera en toda la historia.
Alemania enfrentará su octava final en la historia de la Copa Mundo, y lo hará en el estadio Maracaná de Rio de Janeiro, el próximo domingo 13 de julio, contra el ganador del partido entre Países Bajos y Argentina.
La derrota más dolorosa y humillante que ha sufrido el fútbol brasileño, después del "Maracanazo", ahora se llama "Mineirazo", ya que Alemania en el estadio Mineirao de Belo Horizonte, goleó 1-7 al conjunto local. En el inicio del partido el equipo Verdeamarelo lanzó sus hombres en el territorio rival, un tiro de esquina, un disparo desviado y una llegada por banda izquierda, hacían pensar que los locales manejarían el juego, pero los teutones darían la sorpresa desde el minuto 6 en la primera llegada que tuvieron.
El segundo acercamiento de Alemania al campo de los brasileros, culminó en un tiro de esquina que Müller convirtió en gol (10'), tras rematar con pierna derecha dentro del área, sin ninguna marca. Un Brasil desubicado y golpeado por el tempranero gol, no sabía como atacar al rival, por su parte la escuadra europea llegaba con facilidad al territorio brasileño, y en una jugada colectiva al 22' Klose marcó el segundo tanto y su gol número 16 que lo consolida como el máximo artillero en la historia de los mundiales, superando al fenómeno Ronaldo.
Con un estadio enmudecido, el 3-0 llegó al minuto 24, con un zurdazo de Kroos, y cuando los asistentes aún no asimilaban un resultado tan amplio en tan corto tiempo, Kroos llamó al llanto y gritos de desesperación convirtiendo el cuarto al 25'. Luego la pesadilla para los hinchas brasileños sería más trágica cuando tres minutos después Khedira marcó el 0-5.
Era Brasil vs Alemania, un duelo de campeones, de selecciones que disputan una semifinal de la Copa Mundo de fútbol, era necesario recordarlo, ya que eso parecía un partido de futsal. Ni en un entrenamiento se hacen tantos goles en 45 minutos, pero una poderosa Alemania, insaciable de goles, no desaprovechaba cualquier acercamiento al arco rival para anotar un nuevo tanto. Sin embargo, con muestras de orgullo, dignidad, y respeto por los hinchas que aún seguían en las tribunas, en el segundo tiempo Brasil salió a marcar un tanto para reducir la escandalosa diferencia.
Sin embargo, el arquero Neuer también fue figura, y evitó que su valla fuera vulnerada atajando cuatro tiros, el otro portero; Julio César, respondió con una volada que sirvió para despejar un balón a mano cambiada, pero la prolongación de tan doloroso castigo, continuó con dos goles más que hizo Schürrle al minuto 68 y al 78, el último fue espectacular, ya que remato de zurda y metíó el balón en todo el ángulo por el palo del arquero. Al 90' Oscar anotó el llamado tanto de la honrilla, que no evitó el calvario de los brasileros, quienes después del pitazo final se derrumbaron en lágrimas, en un sufrimiento que jamás olvidarán en sus vidas y que marcó el más grande fracaso y "antirecord" de una selección brasilera en toda la historia.
Alemania enfrentará su octava final en la historia de la Copa Mundo, y lo hará en el estadio Maracaná de Rio de Janeiro, el próximo domingo 13 de julio, contra el ganador del partido entre Países Bajos y Argentina.
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