Los últimos equipos que faltaban por debutar en la Copa mundo de Brasil 2014, terminaron disputando un juego muy cerrado, con pocos espacios, y donde los errores individuales fueron determinantes para encontrar el gol.
En el Arena Pantanal de Cuiabá, ambas selecciones fueron precavidas al momento de atacar, y muy ordenadas en defensa, Corea con su doble línea de cuatro, y Rusia con sus cuatro defensores y cinco volantes. Como no hubo contundencia en jugadas colectivas, fue necesario acudir a remates de larga distancia, como el que protagonizó Sergey Igasevhic en un tiro libre que atajó el arquero asiático, o un disparo de Koo Jacheol que terminó rozando en un defensor y por poco entra al arco.
Pero los goles vendrían del banco, y en la segunda parte, Lee Keunho remató a la portería y una pelota de fácil control para el arquero, terminó resbalándose entre las mano de Igor Akinfeev para cruzar la línea de gol y marcar el 1-0 (68'). Sin embargo los rusos no permitirían perder su primer partido del mundial, y al minuto 74', Aleksandr Kerzhalov aprovechó un rebote que dejó el guardameta coreano en sus pies, y mandó al balón al fondo de la red.
Después del empate, los europeos trataron de buscar la victoria, pero no tuvieron éxito en el último cuarto de cancha. Los coreanos jugarán su segundo partido en el estadio Beira-Rio de Porto Alegre, contra Argelia, y los rusos enfrentarán a Bélgica en el estadio Maracaná de Rio de Janeiro.
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